Partido flojo y muy sufrido en la Fonteta que acabo con
victoria para el equipo local. El San Pablo Burgos puso en apuros al campeón de
la ACB, el resultado final fue de 87-78.
El Valencia Basket jugaba el
séptimo partido correspondiente de la liga ACB para enfrentarse por primera vez
en su historia al San Pablo Burgos. El equipo taronja recuperaba a hombres como
el alero Fernando San Emeterio y el ala-pivot Damjan Rudez que debutaba con el
equipo después de su llegada. El equipo quería reencontrarse con la
victoria después de perder en el Euroliga en Turquía contra el Fenerbaçe
por 79-66.
Los hombres de Txus Vidorreta salieron
dormidos y se encontraron ante una féerea defensa del conjunto visitante, hasta
que un triple del montenegrino Bojan Dubljevic enchufó a la Fonteta. A
partir de ese momento la confianza del conjunto local fue en aumento. Pese a no
tener el mejor inicio, el final del primer cuarto fue lo mejor del Valencia
Basket .Empezando con el marcador en contra que tuvo durante los primeros
instantes, pero que supo darle la vuelta a la situación ( 23-15).
En segundo cuarto, la falta de ideas
del equipo de la capital del Turia fue aprovechada por el equipo de
Burgos, aunque tampoco pudo coger al frenético Valencia Basket. Erick Green
seguía a su ritmo, siendo otra vez de los máximos anotadores del partido. Un
triple de Rafa Martínez y una canasta de Dubljevic daban otro impulso para
despertar al equipo taronja. El mejor momento para el conjunto visitante fue
cuando Edu Martínez que llevaba apenas un minuto en la cancha, anotó un triple
sobre la bocina del descanso para recortar distancias (45-34).
Golpe psicológico para el conjunto de
Txus Vidorreta, tras el paso por los vestuarios, después de que la
diferencia entre ambos equipos fueran de ocho puntos. Se notaba el cansancio
del derroche físico que llevaba encima Valencia Basket, quizás por ello jugando
a medio gas, sin su habitual intensidad. La sorpresa llegó cuando Corey Fisher
empató el marcador y ponía en un apretón serio al actual campeón de la ACB.
El empuje y la furia del capitán Rafa Martínez dieron energía suficiente
para irse con una renta de siete puntos para afrontar el último cuarto.
Tocaba sufrir en el último
período del partido, todo estaba por decidir. El interior Huskic se
sacó de las chistera dos canastas consecutivas para darle emoción al encuentro,
también contribuyó Thompson con un espectacular tapón. Final apoteósico
en cual Erik Green volvió a ser el máximo anotador, sin destacar durante el
encuentro.
Victoria sufrida ante un equipo
inferior a priori según la clasificación, pero que finalmente cayó
para el equipo de casa que ya piensa en su próximo partido de Euroliga el
próximo jueves. Enfrente uno de los equipos con más presupuestos de Europa, el
CSKA Moscú.
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