El equipo Taronja brilla y muestra su mejor versión desde
que Txus Vidorreta está al mando. El resultado sobre Unicaja fue amplio,r
91-53, y doloroso para los malagueños.
Este Valencia Basket no para, cuando se merece descansar le
toca jugar un partido nuevo. En este caso la cuarta jornada de la
Turkish Airlanes Euroleague contra Unicaja. Ambos equipos se veían las caras
por primera vez en esta competición y buscaban la victoria con interés, casi
con necesidad. El campeón de la ACB no le guardaba ningún rencor
al Unicaja después de que la pasada temporada perdiera la
Eurocup ante el equipo malagueño. Los taronjas contaban con las bajas de
Antoine Diot, Fernando San Emeterio, Joan sastre y Latavius Williams.
A estos nombres se añadía el recién llegado Damjan Rudez, que no llegó a
tiempo de ser inscrito en la Euroleague .
Inicio igualado con pocas
diferencias entre ambos equipos hasta que Valencia Basket cogió la directa y se
impuso con claridad. San Van Rossom empezaba a estar más suelto con
el equipo después de su discreto inicio de temporada, dejando un total de
cuatro puntos en el primer cuarto. Un acertado Erik Green y un inspirado
Dubljevic fueron de lo más destacable del primer cuarto. Sorprendía la defensa
frágil del Unicaja y su pasividad en los marcajes, que llevaron a un marcador
de escándalo, 31-11.
Misma sinfonía en el
inicio del segundo cuarto, el Unicaja parecía desparecido. Prueba de ello
fueron los quince puntos que llevaba en los quince primeros minutos. El
fusilamiento y la diferencia estaban siendo muy evidentes. Los valencianos
seguían con su defensa férrea y su puntería a la hora de lanzar a canasta. A ún
más sorprendente fue el final de marcador del segundo cuarto, 57- 25.
Con una distancia abismal
arrancaba la segunda parte, y pese a que Joan Plaza quiso introducir
alguna variante para reducir la diferencia de puntos, como la defensa zonal,
sus esfuerzos no dieron resultado. La intensidad del combinado malagueño iba
ser otra, mayor pero insuficiente para detener la buena marcha que llevaba el
equipo local durante el encuentro. Carlos Suárez lo intentaba con acierto por
parte del equipo visitante, lo mismo que Waczynski pero Valencia Basket no
perdió los nervios como le sucediese en la final de la Eurocup.
Éxtasis en la Fonteta por la
exhibición en el último cuarto que también sirvió para ver a
caras nuevas y dar oportunidades a los jóvenes canteranos. Así Josep
Puerto y Hlinason pudieron disfrutar de unos minutos con el primer equipo. Otra
exhibición más que suma un Valencia Basket lanzado en lo que va de temporada.
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