Sin rastro ,con mucho nerviosismo los hombres de Ponsarnau, no consiguieron aprovechar el factor cancha y no lograron transmitir mejores sensaciones para el decisivo choque. El encuentro acabo por 78-85.
El Valencia Basket comienza los playoffs de cuartos de final de la liga Endesa, jugando en casa ante
el Unicaja con el objetivo de hacer válido el factor pista, además
cuenta con los precedentes positivos que le unen contra el conjunto
malagueño. Los números dicen que el conjunto taronja tiene la tercera
mejor de defensa y el cuarto mejor ataque de la Liga Acb .
El cuanto a las bajas, Mike
Tobey se suma para la causa al lograr recuperarse de una subluxación en
el hombro izquierdo, la mala noticia es la pérdida de Matt Thomas como
mínimo para esta ronda.
La fonteta rindió homenaje al valenciano David
Ferrer, tras su retirada de la élite del tenis mientras que San Vam
Rossom y Bojan Dubljevic ofrecieron sus galardones individuales en la
previa de un partido repleto de reconocimientos.
Por su parte el Unicaja llega a la eliminatoria con
su mejor racha de resultados de la temporada, con la maquinaría de
ataque bien engrasada y con un excelente rendimiento defensivo. Cuenta con algunas novedades, entre ellas la recuperación del capitán Carlos Suarez y la pérdida de Ryan por Boatright por rescisión de contrato, en su lugar se incorporó Rubén Guerrero.
El Unicaja golpeaba primero , pero de forma repentina el equipo conseguía rehacerse para coger la delantera en el marcador con una ventaja de más seis puntos. Marcando su territorio en pista, pese a ello de una manera sigilosa el equipo malagueño no perdía la esperanza a las
primeras de cambio acercándose al marcador, tanto es así que a falta de
1:29 para finalizar el cuarto logró darle la vuelta a la tortilla y
avanzarse de dos puntos. El conjunto taronja pagó en exceso la relajación que propició tirar por la borda toda la ventaja.
De la mejor forma, no podía empezar el segundo cuarto con un triple de Guillem Vives que
no sirvió de mucho para apaciguar las aguas revueltas porque los
hombres de Ponsarnau volvieron a remar contracorriente. El equipo
consiguió reponerse y sacar adelante el segundo cuarto, para enfilar el
camino a vestuarios con más calma, con un buen sabor de boca.
El partido no cambiaba ni de guion ni de sintonía, el equipo no lograba asentarse en sobre la pintura, ofuscado
y sin idea, remando a en contra durante gran parte del encuentro. Hasta
tal punto que el equipo de Luis Casemiro alcanzado la máxima renta de
+10 puntos.
Se esperaba que el conjunto local reaccionara, todo
parecía indicar que no porque empezaba a flaquear en la zona defensiva y
el público de la fonteta comenzaba a impacientarse. Sucedía todo lo
contrario, el equipo trasmitía sensaciones contrariadas, con engranaje ofensivo sin acierto ni puntería.
Sin tiempo de reflexión y espera el domingo 2 de junio a las 16:30 el equipo visitara el Martin Carpena , para intentar forzar el tercer y último partido de esta serie.
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